En el encuentro, realizamos en conjunto una retrospectiva de los últimos 3 años, en los que las representantes de la red iberoamericana realizaron una formación modular en pedagogía de emergencia en idioma portugués y español. Hoy, para hacer esto posible, el grupo se reunió regularmente una vez a la semana y realizó las clases los fines de semana abasteciendo a las necesidades técnicas, coordinando la labor de los docentes, brindando las informaciones necesarias a los participantes y mucho más. Luego de que casi 150 personas terminaran exitosamente la formación,  la red se dedicó a nuevas cuestiones: ¿cómo podemos continuar expandiéndonos hacia otros países?  ¿Cómo pueden apoyarse mutuamente los equipos de cada país en el caso de catástrofes?
Luego de muchos intensos años de acompañamiento, formación y trabajo conjunto con diferentes equipos de países hispanoparlantes y de lengua portuguesa en Sudamérica y Europa, ha crecido una fuerte asociación. Justamente en tiempos en donde las preguntas, como los posibles efectos de El Niño, ocupan al sector humanitario, tanto más importante es saber que, por ejemplo, en diferentes países de Sudamérica (Argentina, Chile, Uruguay, Perú, Ecuador, Colombia, Brasil) hay equipos formados que están dispuestos, en cualquier momento, a reaccionar a una situación de emergencia. pero los pedagogos/as de emergencia ya formados no solamente trabajan en el caso de catástrofes naturales. Hay equipos que se encuentran activos en sus países como es el caso por ejemplo del trabajo con los jóvenes de las cárceles de Buenos Aires, las formaciones y cursos para pedagogos y pedagogas en Chile, los seminarios para toda la comunidad en Brasil o proyectos más grandes en Colombia. La posibilidad de brindar algo de seguridad a niños, niñas y jóvenes, les brindará aún más ayuda en el caso de una crisis el día de mañana.
Junto al trabajo en el contenido, organización y cuestiones estructurales, los pedagogos y pedagogas de emergencia aprovecharon los días en Medellín para trabajar con niños y niñas de situaciones vulnerables en una escuela situada en uno de los barrios más complicados.

Fiona Bay