“La antroposofía me ayudó a entender mi propia cultura“ – Juan, el maestro Mbya de 1ero y 2do, expresó con gratitud durante el seminario de dos semanas con Daniel Hafner en la comunidad indígena Ñamandu al norte de Argentina. Antes habíamos hablado intensamente sobre la reencarnación y por qué a veces mueren niños pequeños. Juan descubrió muchos paralelos entre el acervo espiritual de la comunidad Mbya y la antroposofía. Para ellos, todos los animales se desprendieron de la primera figura humana. No como reprimenda, sino como recuerdo de los extremos a los cuales puede llegar el humano, si lo vemos como arquetipo. Y estos arquetipos lanzaron sus sombras hacia la tierra, en forma de animales.
Paula Kiefer y yo Elisabeth Rybak volvimos a Argentina, donde hace seis años habíamos fundado un Kindergarten Waldorf en la selva para los niños y niñas de la comunidad Mbya Guaraní. Pero esta vez con otro propósito. La directora de la escuela nos preguntó si sería posible traer la pedagogía Waldorf a la escuela. Para ello, invitamos a Daniel Hafner para que realizara un seminario introductorio sobre antroposofía y pedagogía Waldorf. Durante dos semanas trabajaba por las mañanas con seis docentes comprometidos/as de la comunidad Mbya-Lehrer y por la tarde con todos/as las/os docentes de ambas pequeñas escuelas y algunos invitados interesados del pueblo. Además, hicimos en conjunto euritmia y arte de la palabra.
También se mostró cuánto la pedagogía Waldorf apoya la cosmovisión de los Mbya y cuán lejos está, esta revolucionaria educación, del sistema tradicional argentino. Ya antiguamente habíamos sido intermediarios entre docentes y la comunidad Mbya. Así, utilizamos nuestro último mes de estadía para conformar un puente. No es una tarea fácil en un país con diversas complicaciones socioeconómicas que dejan poco lugar para una vida espiritual. Las clases en la escuela tradicional se dirigen, en primera línea a formar ciudadanos que celebren a la bandera y a héroes nacionales que en gran parte fueron conocidos por conquistar tierras, desplazando a los indígenas. Todo eso acompañado de una gran burocracia administrativa, que aquí también debe ser acatada, en el medio de la selva, con la comunidad Mbya Guaraní, que aún intenta conservar su modo de vida tradicional. Por eso queremos que ellos mismos puedan ser docentes en la escuela. Incluso sin un título estatal, son los/as mejores docentes para estos niños y niñas de gran corazón.
Como docentes, intentamos luchar junto con los Mbya por un lugar en la escuela. Y hemos logrado mucho en esos tres meses. El sentimiento de los Mbya pudo conectarse en forma muy natural con los métodos de la pedagogía Waldorf, que les son mucho más cercanos que el intelectualismo del sistema tradicional argentino. Los y las docentes se esforzaron por comprender el arte de educar desde la antroposofía, de manera que no tengan que seguir únicamente al sistema escolar. Esto implica un gran cambio, desde la experiencia de años y su carrera oficial docente, que había ido impregnando su concepción pedagógica. Pero hay voluntad. Sobre todo la directora defiende la idea de que los niños y niñas sean educados primeramente desde su lengua materna, de manera que puedan fortalecerse y de grandes, tomar sus propias elecciones acerca del modo en que desean vivir.
Ya se ha dejado ver que la pedagogía Waldorf fortalece a niños o niñas. Los alumnos del actual quinto grado, ya habían estado con nosotros en el Kindergarten y tuvieron la suerte de tener clases de arte en 1ero y 2do. En este grupo son evidentes los avances, ellos/as hablan mejor español porque tienen seguridad en sí mismos y se animan a hablarlo.
Todos son conscientes de que es una gran tarea trabajar con métodos de la pedagogía Waldorf en un entorno cultural de esas características. Pero los Mbya lo perciben como una nueva oportunidad de afrontar su lugar en el mundo y disfrutan de trabajar en la escuela. Gracias a muchos generosos y fieles donantes desde Europa, cuatro Mbya estarán dedicados a la tarea educativa y tendrán el apoyo y compañía de una maestra de euritmia argentina que vive en la cercanía.
La antroposofía no está solamente para una elite educativa en Alemania, con esta idea regresamos. Allí, donde puede actuar, las verdaderas particularidades humanas pueden salir a la luz. Hace posible que todo pueda ser atravesado por la propia cultura. Incluso para las personas analfabetas, puede abrir nuevos impulsos y dar acceso a una espiritualidad. Así puede surgir una vida espiritual nueva, para todas las personas, porque es al mismo tiempo sencilla y profunda.
También los y las docentes indígenas, que aún no reciben nuestras donaciones, tienen la intención de realizar la formación pedagógica Waldorf en la capital provincial. Así lo quiere Dany. Uno de los últimos mensajes de él en nuestro grupo dice “si surgiera la necesidad, defendería a la pedagogía Waldorf frente al comité educativo”. Los demás respondieron con aplausos.
¡Nos alegraremos por cada donación!
Elisabeth Rybak