Queridas alumnas y queridos alumnos:
Hace pocos días hemos recibido la maravillosa noticia de que ustedes, el año pasado, han trabajado y donado nuevamente para el Cosmos-Center en Ghana. Y esto fue realizado en circunstancias que seguramente no fueron fáciles para ustedes, con las medidas por el Coronavirus.
Mi alegría por vuestro compromiso y por la donación fue enorme. Solamente puedo agradecerles de todo corazón. ¡Medase!
Con gusto les comento lo que pudimos hacer con ello en nuestro centro:
En Ghana lamentablemente los niños con discapacidad siguen siendo vistos como portadores de una maldición. Muchos de ellos son abandonados en los ríos luego de su nacimiento. “Nsuoba“, los niños del río, es el nombre que reciben. Otros padres y madres buscan desesperadamente un lugar para sus niños. Ese lugar existe en Dormaa, al extremo oeste de Ghana: el Cosmos Center –un pequeño hogar para personas con capacidades diferentes.
Actualmente viven 18 niños en nuestro centro, entre ellos algunos que hemos recibido ya de adolescentes. Los niños reciben aquí diariamente tres comidas calientes y saludables que son preparadas por las Mmas, que viven en el Center. Las Mmas se ocupan también de las montañas de ropa, que lavan a mano. Lo especial del Cosmos-Center es seguramente el hecho de que nosotros también tenemos una escuela, que es dirigida por nuestro padre de la casa y maestro Ayala. En los últimos dos años hemos hablado mucho y pensamos que podemos construir un buen camino hacia el futuro para nuestros “grandes”.
El verano pasado, con la ayuda de las donaciones del WOW-Day pudimos comprar dos terrenos. Ahora planeamos ayudar a artesanos del lugar a conformar sus talleres. Como contraparte, ellos deberán integrar uno o varios jóvenes a sus trabajos. Para los jóvenes y sus acompañantes, construiríamos también una vivienda en ese predio. Así en el Center se lograría espacio para más niños también. La lista de inscripciones es larga.
Como ven, vuestra donación llega nuevamente en el momento preciso. Nos regala el coraje y la mirada alegre y aliviada hacia el futuro.
Johanna del WOW-Day le ha pedido a todas las organizaciones destinatarias, que describieran cómo es el camino hacia la escuela que realizan diariamente los alumnos. Desde África el relato va a contener algunas aventuras... Conozco a niños que tienen un camino de dos horas a pie y van descalzos sobre caminos llenos de polvo, que en las temporadas de lluvia se convierten en barriales. Pero lo hacen con gusto, porque están felices de que pueden ir a una escuela.
Nuestros niños lo tienen un poco más fácil porque pueden trasladarse con sus sillas de ruedas desde la galería, atravesando el pasillo hacia la sala de clases (sólo uno de nuestros niños puede caminar por sí mismo). Algunos son llevados por las Mmas o Ayala. Le pedí a él que sacase algunas fotos y me las enviase.
Seguro que quieren saber cómo utilizamos el dinero de vuestra donación. Aquí en Alemania compraré muchos materiales para nuestra pequeña escuela (hilo de algodón para hilar, lápices de colores, medicamentos…) y en julio, cuando viaje otra vez a Ghana los llevaré conmigo. Nuevamente muchas gracias y un caluroso saludo.
Patrice Reinhardt