¿Herr Prahl, cuál es su relación con los Amigos del Arte de Educación?
Ya hace mucho que conozco a los Amigos del Arte de Educación y encuentro maravilloso a su trabajo, tanto en el apoyo de establecimientos Waldorf, los servicios de voluntariado o la Pedagogía de Emergencia, ¡y todo esto a escala internacional! No conozco ninguna otra organización con la cual se pueda promover como donante a escuelas y Kindergarten Waldorf de una forma tan efectiva, y la mayoría de las veces, se da justo allí donde sería imposible la existencia de las instituciones de no ser por un apoyo financiero. A través de los Amigos del Arte de Educación cada año muchos cientos de personas jóvenes tienen la posibilidad de conocer establecimientos antroposóficos en todo el mundo y poder colaborar así in situ con su voluntariado, desde el cual surgen conexiones que casi siempre enriquecen de por vida. También si se quiere, un vínculo muy personal que tengo con los Amigos tiene que ver con que antes fui alumno Waldorf y mi período escolar me marcó fuertemente para el resto de mi vida.
Suena a que Usted ha vivenciado también positivamente su propio período en una escuela Waldorf.
Sí, tuve un bonito período escolar, realmente se lo puedo decir a todo el mundo y estoy agradecido por ello. Justamente con cierta distancia temporal aprendí a valorar mucho, especialmente la cantidad de oportunidades de poder desarrollarme en mi individualidad. Nunca fui alguien que piensa en blanco y negro, que ve a las escuelas Waldorf solamente como algo bueno y al sistema escolar estatal solamente malo. Pero para mí, el pensamiento fundamental de las escuelas Waldorf es tan fuertemente libre, que en ello se puede vivenciar siempre cómo el desarrollo del niño o la niña como ser único y particular, está puesto en el centro. Estoy convencido de que el mundo necesita mucho más de eso. Además siempre me impresionó, ya como alumno, el increíble compromiso personal de los y las docentes Waldorf. También a veces lamenté eso un poco como hijo, porque mi padre también era profesor Waldorf.
Usted es un miembro honorario. ¿A qué se dedica como ocupación principal?
Coordino el área de personal del banco GLS, que nosotros llamamos, desarrollo de colaboradores. Con el banco GLS, el banco social y ecológico más grande de Alemania, estoy conectado ya desde mi estudio como perito mercantil, donde me formé hace más 20 años. En ese tiempo el banco GLS era un banco bastante pequeño y desconocido con casi 50 colaboradores. Yo lo había encontrado porque a mí me interesaba especialmente la necesaria transformación en el ámbito económico y social, sobre todo en la política ambiental. En el banco GLS yo podía combinar ambas áreas de interés. Luego de mi estudio en economía y política, regresé 11 años más tarde al banco GLS Bank. Actualmente me concentro como coordinador del área de personal sobre todo en encontrar a los colaboradores indicados y las condiciones marco necesarias para organizar el trabajo de más de 700 personas.
¿Dónde hay puntos de conexión entre el trabajo del banco y el trabajo con los Amigos?
Ambas organizaciones fueron fundadas por personas que quieren cambiar el mundo y aportar positivamente en él, ambos con una clara misión plena de sentido. Esto es lo que los impulsa hasta ahora y así es que en ambas organizaciones trabajan personas muy comprometidas, que quieren movilizar algo y de su colaboración sólo pueden surgir cosas buenas. Entretanto es de especial importancia encontrar a los colaboradores indicados y generar las condiciones necesarias para que todos puedan llevar a cabo sus ideas y ser efectivos. Yo creo que ese es un aspecto que es válido tanto para los Amigos del Arte de Educación como para temas financieros y económicos, cosa que en una asociación tan sólida como los Amigos del Arte de Educación, también sucede. Para mí personalmente, un punto de anclaje es mi Expertise en la materia, que fui adquiriendo tanto en el área de personal como en el trabajo de perito mercantil, habiendo trabajado en diferentes áreas del banco, y desde ahí podré aportar desde mi rol de miembro de la junta de los Amigos.
¿Qué aspecto de su trabajo como miembro de la junta le entusiasma más?
Estoy muy contento de asumir esta tarea y ansioso de ver la mejor manera de aportar a la asociación desde mi trabajo voluntario, junto a dos miembros directivos con tanta experiencia como Nana Göbel y Bernd Ruf. Con seguridad mi mirada estará más bien dirigida a las tareas de la organización, dado que traigo esta experiencia como administrador de personal y con la banca. Estas tareas me producen especial alegría. Pero lo que realmente hace al trabajo de los Amigos del Arte de Educación, es su accionar respecto del movimiento Waldorf mundial. De ese ámbito conozco muy poco y primero quiero aprender y conocer mucho.
Entrevista: Christina Reinthal