Queridos amigos y donantes de Finks-Hawzien:
Espero que estén bien en éstos tiempos y que se mantengan con salud. De momento estoy tratando de mantener el contacto con Hawzien y quiero transmitirles una mirada del mundo allí, del estado actual y del futuro próximo. Lo esencial es: no hay una buena perspectiva y su ayuda se requiere con urgencia.
El cierre de la vida pública es global. Los efectos de este detenimiento afectan con diferente dureza a los países del sur global. Ya hoy se puede prever que las personas en esos países, y a ellos pertenece Etiopía muy arriba en la lista, no solamente les amenaza la crisis por el Coronavirus, sino también, que los efectos socioeconómicos como consecuencia de los cierres masivos, que causarán muchas muertes. Incluso quizá más que el propio virus. Además, la plaga de saltamontes del este de África sigue expandiéndose y amenaza al sustento de millones de personas.
Soy consciente de que también aquí en Alemania, la caída del empleo formal e informal, como también el cierre de comedores estatales, generan miedo e inseguridad. El miedo y la inseguridad siempre se vivencian en forma individual. No son de la misma forma para todos.
Pero la miseria si lo es, cuando va a lo esencial, cuando conseguir el alimento se vuelve una cuestión de vida o muerte. Las personas en Hawzien se preparan precisamente para esa situación. ¿Cómo es posible prepararse para algo así? ¿Hacer compras preventivas, sin dinero, sin posibilidades de almacenamiento, en plena estación lluviosa y con ella harina húmeda y podrida? Independientemente de que las compras preventivas puedan ser cuestionadas. Los establecimientos con la posibilidad de almacenaje, son potenciales víctimas de asalto, en caso de que suceda lo temido. Existe la realista suposición, de que los grandes mercados semanales, con más de 2000 visitantes, sean prohibidos, lo que le quitaría toda posibilidad de subsistencia a muchas familias en Hawzien y alrededores. Muchos grupos familiares dependen de la venta de sus productos del campo o artesanales y quedarían sin recursos con el cierre de los mercados. Según los cálculos del Dr. Atsbaha Gebre-Selassies al menos 150 familias de Hawzien se encuentran afectadas por desnutrición o directamente por hambruna. Algunas familias ya están racionando la comida, para aguantar unos días más, si sucede lo peor. La consecuencia es que no todos los niños reciben diariamente suficiente comida. ¿Cómo será esto, si se realiza el cierre total en Hawzien? Actualmente en Etiopía hay 82 personas infectadas con Covid19, hasta ahora tres murieron y 14 se han recuperado (al 14 de abril del 2020). En Tigray y en Hawzien no hay hasta ahora infectados comprobados. Sin embargo, todos los jardines infantiles y escuelas están cerrados desde el 25 de marzo. Esto había sido implementado en principio por 14 días y se alargó hasta los próximos tres meses. Niños y jóvenes permanecen en casa. Con la ayuda de radios y televisión se ofrecen clases a nivel estatal. Pero no todas las familias tienen una radio o TV en la casa. Para los pobres la situación es muy compleja. Nuestros maestros asesoran sobre la prevención de la infección por Covid19 y ayudan también con jabón, artículos de higiene y concejos.
La idea que tenemos actualmente, si bien no es perfecta, pero es lo único que nos hizo sentido, es apoyar económicamente a las familias necesitadas. Una familia requiere para sobrevivir aproximadamente 900 Birr (25 €) por semana. Esto suma 100 € al mes y para las 150 familias más pobres de Hawzien, se necesitarían 15.000 € de ayuda urgente.
Honestamente debo decir que nunca me había encontrado en una situación igual. Recaudo dinero para Hawzien desde que tenía 17 años y para mí el proyecto siempre significó y significa mucho y fue siempre por medio de organizaciones de ayuda en la emergencia y en sectores en crisis. Estas otras organizaciones (como también nuestras organizaciones protectoras: los Amigos del Arte de Educación y la futura fundación Desarrollo, están de momento también sobrepasadas y de ninguna manera están en condiciones de brindar ayuda de emergencia a sus proyectos sin mayor apoyo (aun cuando hacen todo lo posible). Tengo miedo y me siento sobrepasada, de pronto se trata de un asunto de vida o muerte, y si no hacemos nada, la vida de muchas personas se verá amenazada. Por ello les pido desde lo más profundo de mi corazón, ayuden a las familias en Hawzien (o también en otras partes del mundo) a poder sobrellevar esta situación.
Los seguiré manteniendo al tanto de los sucesos en Hawzien y sobre el destino de las donaciones.
¡Sigan con salud y coraje!
Magdalena Bächtle