¿Qué podemos hacer?

El ataque a Ucrania del 24 de febrero comenzado es una catástrofe gigante. Las personas en Ucrania resisten con la mayor eficiencia que tienen al alcance. Muchas mujeres y niños migraron en masivas olas hacia el extranjero. Y en todas partes del mundo muchas personas reaccionan con gran solidaridad. ¿Qué podemos hacer entonces?

Y a poco después de que el 25 de febrero comunicáramos en nuestro E-Mail-Newsletter, como en nuestros canales de redes sociales, las primeras medidas concretas para brindar apoyo a las personas en Ucrania, recibimos numerosas donaciones, desde Alemania y de países dentro y fuera de Europa. Nuevamente estamos enormemente impresionados por la inmensa solidaridad del movimiento Waldorf internacional y agradecemos de corazón este impresionante compromiso.
La mayor parte de las donaciones recibidas es necesitada con urgencia para los/las docentes y pedagogos/as curativos/as. Las escuelas Waldorf estatales de Ucrania reciben un financiamiento de entre el 30 y 60 por ciento y por ello dependen en gran parte de los aportes de madres y padres. Las escuelas Waldorf libres, dependen exclusivamente de los aportes de padres/madres. Luego del comienzo de la guerra muchos/as emigraron, perdieron sus ingresos y/o tienen otras prioridades, lo que llevó a que las escuelas no cuenten más con aportes económicos. Con ello surgió una enorme necesidad de financiamiento, porque no queremos dejar a los y las docentes sin sus honorarios. Las maestras y maestros están brindando hasta hoy clases online, porque no quieren arriesgar a los niños y las niñas de camino al colegio. El objetivo es que la mayor cantidad de alumnas y alumnos puedan participar junto a sus grupos lo más ampliamente posible de sus clases. También aquellos que ya se refugiaron en el extranjero, pueden participar de  las clases Online. Pudimos enviar asignaciones a 6 escuelas Waldorf para los sueldos de los y las docentes que permanecen en Ucrania.
Ya se realizaron intervenciones y capacitaciones de Pedagogía de Emergencia en las zonas de traspaso fronterizo, como también al oeste de Ucrania. Para los/las colegas en Polonia y Hungría, que igualmente como en Rumanía y Moldavia trabajan intensamente con y para los refugiados, la capacitación en Pedagogía de Emergencia fue inspiradora. Seguramente continuaremos con el trabajo y también con el apoyo económico para los establecimientos Waldorf y de pedagogía curativa. Damos por hecho que éstos serán necesarios a largo plazo.
Desde el comienzo de los ataques, madres y niños se abrieron camino hacia el extranjero, pero también lo hicieron jóvenes y adolescentes de escuelas Waldorf ucranianas, sin acompañamiento de un adulto. Muchos de ellos permanecieron primero en Polonia, República Checa, Hungría o Moldavia. Para aquellos que vinieron a Alemania, pudimos también, gracias a la cálida disposición de muchas familias y escuelas Waldorf para recibirlos,  brindar alojamiento y un espacio en una escuela o Kindergarten Waldorf. Y ahora surgen otras necesidades para los colegios que están acogiendo a los refugiados.

Abril 2022, Nana Goebel, Christina Reinthal