En junio del  2022, casi un año completo luego de la horrible inundación del  14 de julio del 2021, siguen siendo presentes los daños ocasionados por las devastadoras masas de agua, que costaron la vida de 134 personas. También fueron afectadas escuelas y Kindergarten. Entre ellas/os, también niñas/os y educadoras/es de la Casa Blandine-Merten en Bad Neuenahr-Ahrweiler, que transitoriamente funcionaron en unos containers de la comunidad.  Como se encuentran en una zona industrial, para los niños y niñas prácticamente no existía la posibilidad de jugar al aire libre. Lo que faltaba era una plaza de juegos. Desde la iniciativa de la Pedagogía de Emergencia y en cooperación con la asociación Kukuk Kultur e. V. nos comprometimos con la construcción de una plaza de juegos, junto a estudiantes de 10mo, 11avo und 12avo de la escuela  Waldorf Silberwald.

Al comienzo del proyecto se reunieron ideas para posibles elementos constructivos para la plaza de juegos, que luego se realizaron en pequeños grupos. Teniendo en cuenta los diferentes rangos etáreos, nos pusimos de acuerdo en armar para los pequeños una locomotora con un cajón de arena y una estructura de escalada con puente , torre  y tobogán para los más grandes.

El primer día se colocó el fundamento. Luego los y las estudiantes cerrucharon, lijaron y agujerearon aplicadamente. Había que alisar los cantos de las maderas, antes de continuar utilizándolas como maderas de cantos redondeados. Para la estructura de escalada se tuvieron que hacer escalones con ramas clavadas en el suelo y maderas redondeadas como peldaños. Para el puente se hicieron agujeros con la agujereadora, para que pudiera pasar la cuerda y ser asegurada. Ahí tuvimos que atender ciertas definiciones por ejemplo, la altura de caída y su protección necesaria, o suficiente  terreno libre y la  distancia  que debía respetarse entre los jardines, para que la sala de juegos pueda pasar también las normas del TÜV .

El viaje en micro de nuestro alojamiento para la zona de plaza de juegos pasaba por zonas especialmente destruidas. Ahí vivenciamos de primera mano imágenes sobrecogedoras y también shokeantes por esos golpes del destino para las personas en el sector de emergencia.

Los días en Ahrtal pasaron volando. El jueves a la noche, la sala de juegos ya estaba lista y al día siguiente se aprobó el control por el TÜV.

En la fiesta de inauguración se podía percibir, en los docentes y cuidadores pero sobre todo en los niños y niñas, la alegría de tener una nueva plaza de juegos.  Luego de la apertura oficial, los niños y las niñas comenzaron a jugar inmediatamente. El ambiente de felicidad y entusiasmo tuvieron un efecto contagioso para todos los presentes. El último de los cinco días, pudimos lograr un bello lugar para los niños y niñas afectados/as por la inundación, y luego regresar felices a nuestros hogares.

A nuestros alumnos y nuestras alumnas les gustó mucho la plaza de juegos. Pero no sólo la construcción, sino también el encuentro fue algo muy bello y que nos movilizó. Esta experiencia nos quedará mucho tiempo en la memoria. Aún cuando los efectos de las catástrofes por las inundaciones continuarán estando presentes y  se siga requiriendo apoyo y ayuda, los niños y niñas tinen ahora al menos este espacio en la casa Blandine-Merten en la comunidad del Condado un lugar donde jugar y con ello un pedacito de normalidad en su cotidianeidad.