Pedagogía Curativa
En comunidades de vida de pedagogía curativa, los niños llegan a ser educados en escuelas especiales, destinadas a fomentar sus capacidades. Estas escuelas tienen la mayoría de las veces una gran oferta terapéutica, como por ejemplo terapia de movimiento y caballo, música, pintura y habla, así como el desarrollo de terapias individuales. Además los niños adquieren el desarrollo de habilidades prácticas en talleres, el jardín o a través del contacto con animales.
El trabajo con niños es un principal desafío. Niños pequeños necesitan mucho amor y paciencia. La labor del responsable es llevarles paso a paso los elementos propios de la vida cotidiana - desde el comportamiento a la hora de comer, hasta la higiene corporal.
Creatividad, sensibilidad y alegría por el hacer pedagógico, son muy importantes en el trabajo con niños especiales. Los niños más grandes necesitan un(a) responsable, el/la cual a través de un carácter sólido pueda llegarse a convertir en un ejemplo para ellos. Ello supone el dominio de una estabilidad corporal y psíquica.
Una vez terminado el periodo escolar, los jóvenes son trasladados a comunidades las cuales les ofrecen un programa de formación. Aquí se encuentra en primer lugar la adquisición de habilidades prácticas a través de distintos talleres, así como del trabajo en el campo y el jardín. Con ello no se marca la atención en la productividad de los talleres, sino mucho más el poder descubrir a través del trabajo sus propias capacidades, intereses y también el llegar a ser conscientes de sus límites.
La vida en las comunidades significa comenzar y terminar en forma conjunta el día. A menudo no hay tiempos de trabajo definidos, dado que el acompañamiento de los habitantes es visto por muchas comunidades no como trabajo, sino como forma de vida. Ello convierte a las comunidades de vida antroposófica en lugares únicos.
Se sobreentiende, que la vida en una comunidad de personas con totalmente distintas historias de vida, no siempre se desarrolla libre de tensiones. Aquí se encuentra presente también el desafío de poder solucionar conflictos para el bien de todos. Poder vivir un tiempo en semejante lugar se llega a convertir en una gran experiencia de vida.
Usted debe además ser consciente, que el trabajo con personas impedidas – independiente de la edad y el tipo del impedimento – es corporal y en parte también psicológicamente un desafío. Voluntarios que quieran con gusto vivir, ayudar y aprender en una comunidad de vida, no deberían tomar esa decisión de manera ligera.
Reporte de experiencia Pedagogía Curativa (PDF)

